El Archipiélago Canario es uno de los sitios en donde ha pervivido esta antigua técnica. En concreto la isla de Gran Canaria mantuvo hasta fechas recientes, en activo, tres Centros Loceros, núcleos de producción muy antiguos: Lugarejos en Artenara, Hoya Pineda en Gáldar y La Atalaya de Santa Brígida. En ellos, tanto el proceso de elaboración mediante la técnica del urdido, como la tipología de los objetos realizados, sigue manteniendo un profundo carácter tradicional que puede hundir sus raíces incluso, en el período prehistórico de la Isla.
Hoy en día existen artesanos que continúan realizando cerámica canaria de inspiración aborigen. Conócelos aquí.