El clima reinante en Gáldar deriva de su misma ubicación en el noroeste de la isla de Gran Canaria. En efecto, los vientos alisios que soplan en esta dirección determinan la caracterización barlovento de la comarca septentrional de la isla.
Con una temperatura media anual que oscila entre los 18º y 24º, el buen clima ha moldeado el carácter de los galdenses otorgándoles el don de una personalidad alegre y abierta.
Los cielos claros y despejados y las escasas precipitaciones favorecen los días soleados y con muchas horas de luz. En verano, prácticamente no hay lluvias y en invierno, solo llueve una media de tres días por mes.
Entre sus muchos beneficios, la luz solar estimula el estado de ánimo, tiene un efecto positivo sobre múltiples afecciones de la piel y aumenta los niveles de vitamina D en el organismo.